¿Quiénes somos?

La Comunidad Pagana de Panama es un centro aglutinante de tradiciones y movimientos paganos.
 Somos un cuerpo de Árbol, palpitante y vivo.

Nuestra principal función es la de ser un vínculo de unión para todos los grupos que trabajan por separado, brindándoles información actualizada de temas de interés en Panamá y el resto del mundo, para su crecimiento espiritual y personal. Así mismo, promovemos la libertad de culto y los derechos fundamentales de cualquier ser viviente, no solo los humanos.

Es importante hacer notar que el trabajo y los servicios que ofrecemos son totalmente gratuitos para cualquier persona.

Uno de los objetivos que perseguimos con más fuerza, es el de abrir la puertas del Paganismo al exterior de la sociedad, que se nos reconozca y respete como una comunidad de personas en busca de una evolución espiritual. En la medida en que nosotros mismos nos quitemos los velos, la sociedad se irá acostumbrando a escuchar de estos temas y serán cada vez más normales y menos ocultos. Pero esta es una propuesta de trabajo para todos, no solo para algún grupo innovador ¿quieres integrarte?...


Principio

En la Comunidad tenemos en claro que solamente hay una forma de alcanzar la paz y la felicidad interior, y esta es, trabajando por uno mismo y por los demás y a esto le llamamos: SERVICIO.

El Paganismo no cuenta con un solo libro sagrado, ya que cada cultura tiene sus propias enseñanzas y forma de practicarlo. Tampoco cuenta con un Guía o Maestro Histórico, debido a que ha habido muchos de ellos a lo largo de la Historia. Nuestros rituales se realizan en cualquier lugar, y de preferencia, en sitios naturales, en donde estas energías se encuentran en mayor cantidad y pureza.

Su nombre deriva de la palabra latina "pagus", que describía a los habitantes del campo, aquellos que vivían alejados de las grandes ciudades romanas y que dependían de las fuerzas naturales para sus cosechas, recolección de productos, caza, pesca, etc.

En general, el término Paganismo no era ni siquiera concebido como una religión o creencia, era más bien un modo de vida.

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